Un problema común en invernaderos de lechuga es la quemadura de puntas. Se caracteriza por la presencia de tejido muerto en el área de crecimiento de la lechuga. Este síntoma es una consecuencia de la deficiencia de calcio. El calcio es requerido para construir paredes celulares. Cuando se tiene una deficiencia de este las células nuevas tienden a morir dado que hay falta de calcio para construir sus paredes celulares.
El calcio es un nutriente pasivo que se mueve por el flujo másico en las plantas. La mayoría del tiempo la deficiencia de calcio en invernaderos de lechuga puede ser una consecuencia del mal manejo del invernadero. Aquí te presentamos algunos aspectos importantes que observar para solucionar el origen del problema y evitar quemaduras en las puntas:
Velocidad del aire: La velocidad del aire es crucial para reducir la capa límite. Cuando el flujo de aire es limitado en nuestros sistemas de crecimiento las capas límite pueden aumentar y afectar el comportamiento estomático. Si la transpiración se ve reducida el movimiento del calcio también se verá afectado y por consecuencia desarrollar las quemaduras de punta. Para evitar este problema es importante crear un flujo de aire constante y uniforme con una velocidad de entre 0.03 a 1 m/s. Hay que recordar que al seleccionar ventiladores, la potencia de estos y su distribución deben tomar en cuenta todo el volumen del invernadero.
Humedad relativa: Una humedad relativa alta puede crear condiciones que faciliten la quemadura de puntas. Usualmente la humedad relativa incrementa la demanda de flujo de aire. Hay que recordar que hay que crear flujo de aire para evitar incremento en los niveles de humedad relativa. El uso de ventanas y extractores también pueden ayudar a mejorar las condiciones de humedad relativa alta en el invernadero.
Densidad: Tener una gran densidad de cultivo también puede aumentar la demanda de flujo de aire. Esto dificulta el querer tener un flujo de aire uniforme sobre el cultivo. Además, una alta densidad de cultivo puede crear un microclima dentro de los doseles, que puede ser difícil de manejar. La densidad ideal para lechuga hidropónica es de 24-25 cabezas de lechuga por metro cuadrado. Sin embargo, es importante preguntar por todas las especificaciones de la especie usada para tener información más precisa acerca de la densidad de cultivo.
Intensidad de luz: En invernaderos y cuartos de producción hay diferentes condiciones ambientales. Es bien sabido que los cuartos de producción pueden crear condiciones donde la intensidad de la luz puede facilitar la quemadura de puntas. Se recomienda mantener un DLI no más alto de 17 m-2 d-1 para evitar la quemadura de punta en lechugas. Para evitar este problema se recomienda siempre tener monitoreada la intensidad de luz, y al menos una vez por semana ajustar la intensidad de luz en el fotoperiodo para evitar un DLI alto en el cultivo. Esta situación en particular se da en sistemas de cuarto de producción.
Mantenimiento del sistema de fertirrigación: Por último, pero no menos importante, el verificar todas las opciones posibles cuando tenemos quemadura de punta es de vital importancia. Hay que recordar dar correcto mantenimiento a los sistemas de fertirrigación. Normalmente los sistemas de crecimiento pueden contar con un tanque e inyectores para transportar los nutrientes a niveles correctos. El mal funcionamiento de los inyectores puede afectar el movimiento de nutrientes desde los tanques. Para detectar este problema, verifique el nivel de fórmula de nutrientes presente en sus tanques; el nivel de nutrientes debe ser siempre el mismo entre los tanques.
El manejo del invernadero es clave en mantener nuestro cultivo sano. Hay que recordar que entre más controles es mayor el manejo. En Hort Americas ofrecemos todos los recursos educativos y productos para mantener a tu sistema de crecimiento en las mejores condiciones. ¡La quemadura de puntas puede evitarse muy fácilmente con las herramientas y conocimientos adecuados!