Cuando se evalúa el desempeño de un cultivo y su rendimiento normalmente buscamos evaluar diferentes características como tamaño, forma, niveles brix, área foliar, ácidos titulables, sabor, textura, peso fresco, peso seco y más.
En este articulo nos enfocaremos en el peso seco y peso fresco; dos importantes variables cuantitativas para evaluar el desempeño del cultivo.
El peso fresco se define como el peso registrado inmediatamente de cuando se cosecha el producto. Esta variable incluye el contenido del agua presente en el producto. El peso fresco es útil cuando se evalúan los resultados de rendimiento antes de vender nuestro producto. Usualmente se paga por el peso fresco del producto. Esta es la razón principal por lo que estamos muy acostumbrados a utilizar el peso fresco como la variable a medir cuando se evalúan resultados del cultivo.
Sin embargo, el peso fresco incluye el contenido de agua en el producto al momento de la cosecha. El contenido de agua después de la cosecha puede cambiar con el tiempo o por condiciones ambientales. Es por esto que cuando evaluamos la cosecha usando el peso fresco necesitamos tomar medidas inmediatamente de cuando se cosecha el producto. De otra forma, podemos tener datos inconsistentes.
Por otro lado, también podemos trabajar con el peso seco. El peso seco se define como el peso registrado después de secar el tejido de la planta a temperaturas más altas que la temperatura ambiente. El proceso de secado elimina el agua de la planta. El peso seco puede ser una herramienta muy útil y confiable al momento de evaluar el desempeño del cultivo, especialmente al aplicar cualquier tratamiento que busca mejorar el rendimiento o calidad.
El peso seco proporciona una medida precisa de biomasa eliminando fluctuaciones causadas por el contenido del agua. La biomasa completa de la planta puede estar directamente relacionada con el desempeño de nuestra planta como respuesta a la capacidad fotosintética, nutrición, condiciones ambientales y más. Es por esto que el peso seco será la mejor opción para registrar peso cuando evaluemos tratamiento o cualquier gestión especial dentro de nuestro sistema buscando mejorar rendimiento y calidad.
Utilizamos el peso seco cuando medimos el peso del órgano cosechado (ej. Fruto) tejido vegetal especifico (ej. Hoja) o toda la planta.
En resumen, el peso seco se refiere a todos los constituyentes de las plantas excepto agua y es una opción más confiable para analizar el peso. El peso fresco incluye agua, que es menos confiable cuando se trata de juzgar como impacta un manejo de la planta o sistema especifico y como afecta el desempeño de la planta.
¿Cómo podemos medir el peso seco?
Para poder obtener el peso seco de la planta primero necesitamos remover el tejido de interés de la planta. Si se está midiendo toda la planta hay que asegurarse de limpiar las raíces y remover todo sustrato. Hay que también remover cualquier humedad sobre el tejido superficial. Se enciende un horno a fuego bajo y se introduce la planta o tejido dentro. Este proceso puede ser largo (durante la noche). Una vez que la planta se haya enfriado y este completamente seca podemos registrar el peso final.
¿Cómo podemos medir el peso fresco?
Para poder medir el peso fresco necesitamos cosechar el órgano de la planta o tejido de interés. También puede ser toda la planta. Para obtener datos precisos necesitamos remover todo exceso de agua presente en la superficie de la planta y el pesarla inmediatamente. Este proceso debe hacerse rápidamente para evitar que la planta empiece a perder agua.
Otras recomendaciones para medir peso seco y fresco serán buscar los instrumentos correctos para obtener la información más precisa. Por ejemplo, una balanza analítica se emplea usualmente para tener datos precisos por objetos que pesan menos de 100 gr. Este equipo puede ser una buena opción en la mayoría de los casos cuando se mide el peso seco.
Todo equipo de medición puede perder su calibración fácilmente. Asegúrate de calibrar tu equipo apropiadamente antes de usarlo.
El hablar de peso fresco y seco puede sonar como un tema sencillo. Pero cuando no se registran estos datos o se analizan apropiadamente podemos obtener conclusiones que se basan en información inconsistente.
Recuerda… ¡entre más midas más puedes manejar tu cultivo para obtener un mejor desempeño!