La necrosis apical (blossom end rot) es un problema común para productores. Este problema se caracteriza por la presencia de tejido necrótico en la base de la fruta como los tomates o pimientos. La presencia de tejido necrótico se debe a la falta de calcio en la construcción de células nuevas en el área de crecimiento del fruto. La deficiencia nutrimental puede estar directamente relacionada con la receta de la solución nutritiva. Sin embargo, es crucial entender que el Calcio es un nutriente pasivo y que las condiciones ambientales pueden provocar la deficiencia afectando la habilidad de la planta para absorber estos minerales.
Hay distintas condiciones ambientales que pueden provocar una deficiencia de calcio. Los factores más comunes incluyen:
Baja humedad relativa: Cuando las plantas están expuestas a bajos niveles de humedad relativa sus pequeños poros, llamados estomas, se cierran. Las estomas son responsables de la transpiración. El movimiento del calcio depende directamente del comportamiento de las estomas. Es importante saber los niveles óptimos de humedad relativa para cada cultivo y mantener esos niveles lo más uniformemente posibles. La humedad en un invernadero se puede incrementar haciendo correr agua a través de las almohadillas de enfriamiento evaporativo y/o instalando un sistema de niebla si es necesario. La necrosis apical se caracteriza por el síntoma que presenta el fruto, pero las hojas también pueden presentar deficiencia de calcio. Es siempre importante tener una observación detallada al querer solucionar una deficiencia de calcio, esto es porque la deficiencia de calcio cuando la humedad relativa es baja se hará notar tanto en el fruto como en las hojas. Las hojas presentaran tejido necrótico en la zona de crecimiento.
Alto contenido de sales en la zona radicular: Cuando los sustratos acumulan sales la planta recibe la señal como estrés hídrico. Esta respuesta puede causar que las estomas se cierren, evitando así el movimiento de calcio en frutas y hojas.
Falta de flujo de aire sobre el cultivo: Es necesario que haya flujo de aire alrededor de las hojas para asegurar un intercambio de gases continuo. La velocidad de flujo de aire alrededor de las hojas se puede reducir como resultado de la fricción entre la superficie de la hoja y el aire. Esto crea una capa límite; que es una capa de aire denso, que puede reducir el intercambio de gases en las plantas. Esta reducción de intercambio de gases puede impactar en la absorción de calcio en las plantas, la falta de flujo de aire se puede relacionar a un alto nivel de humedad relativa. Esta condición usualmente causa deficiencia de calcio en el fruto.
Altos niveles de DPV (Déficit de presión de vapor): Algunos cultivos incluyendo el tomate muestran necrosis apical bajo condiciones de DPV altas. La transpiración de las raíces a las hojas aumenta en un ambiente de DPV alto. Cuando el DPV es muy alto para tomates la absorción de calcio va directamente de la raíz a las hojas, dejando de lado el fruto. Es por esto que algunas veces la necrosis apical se muestra solo en el fruto y no en las hojas.
Evitar la deficiencia de calcio
Cuando la deficiencia de calcio se hace presente hay que verificar que el sistema de fertirrigación esté funcionando correctamente. Si la solución con fertilizante se encuentra en varios tanques hay que verificar que todas las reservas cuenten con el mismo nivel de nutrientes en la solución y que estos se estén distribuyendo uniformemente en todos los cultivos.
Hay que recordar monitorear las condiciones ambientales antes de añadir calcio a cualquier cultivo. Esto incluye remover o añadir humedad al invernadero y aumentar el flujo de aire. Si el calcio se añade a la solución de nutrientes cuando la deficiencia de calcio se debe al ambiente provocaras una toxicidad de calcio en la zona radicular, lo que puede causar otras deficiencias nutrimentales de nutrientes pasivos.